Google publicó varios videos en Internet sobre su nuevo sistema operativo (todavía en desarrollo) Google Chrome OS. Este nuevo sistema operativo, que muchos anuncian como la muerte de Microsoft Windows, tiene un enfoque diferente: minimalizar tiempos de arranque y de uso y centrar todo en Internet, lo que se conoce como Cloud Computing.

La idea es tener todo lo que es web: correos, internet, videos, messenger y algunos juegos también en un sistema operativo que corre en Internet, no en la computadora. Esto ahorra un montón de tiempo… como pueden ver en el video pasan unos 5 segundos desde que encienden la netbook hasta que el sistema pide el login.

A pesar de toda la innovación dudo que esto mate a Windows o a Linux. Sencillamente es diferente, innovador y muy práctico. Estoy seguro que va a ganar adeptos rápido pero todavía quedan temas pendientes en el mundo de la informática para que la gente se desacostumbre a Windows.

Hay varias tecnologías que van a hacer esto posible pronto y seguramente Google lo tiene en mente: la interoperabilidad entre sistemas todavía está en guerra por problemas de estándares. A muchos usuarios les cuesta pasar de Office a Open Office o a Google Docs por lo mismo: acostumbramiento. Microsoft no se acopla a los estándares por lo cual la compatibilidad todavía asusta o trae complicaciones.

Linux por otro lado tiene que recorrer un largo camino en cuanto a ganarse a los usuarios por la vista y las empresas tienen que dar mejor soporte a los drivers ya que esto no es culpa de Linux. Por ejemplo, aun no se pueden correr juegos / aplicaciones que reuieren de aceleración gráfica al 100% porque los drivers de Linux son inferiores a los de Windows. Si bien existe la virtualización en donde podemos correr instalaciones de Windows dentro de una pantalla de Linux el soporte para hardware sigue siendo un problema.

Pero… ya hay tecnologías en prueba que nos van a permitir dentro de pocos años correr juegos virtualmente en nuestro navegador y así evitar problemas de espacio / hardware. Todo depende de cómo se unifiquen las tecnologías y los estándares.

En un mundo ideal Mac, Linux, Google y Microsoft serían opciones y cada usuario podría pasarse de un sistema a otro en poco tiempo, sin problemas. Para ese lado apunta la tecnología aunque muchos intereses retrasen esta posibilidad.